Buenos días y buen inicio de semana, esta semana nos vamos a centrar en los procesos de formación al personal operativo del área logística. Nosotros de manera habitual empezamos intentando conseguir resultados a través de la formación en aspectos muy básicos, aquí aparecen las 5s, metodología que a lo mejor todos pensamos más relacionada con el ámbito de la producción pero que se puede aplicar en todo tipo de empresas y organizaciones, y por supuesto en los procesos operativos del área logística, incluso en aquellos casos en que aparentemente se encuentran suficientemente ordenados y limpios.
El objetivo es mejorar y mantener las condiciones de organización, orden y limpieza en el lugar de trabajo.
Se trata de mejorar las condiciones de trabajo, de seguridad, el clima laboral, la motivación del personal y la eficiencia y, en consecuencia, LA CALIDAD, LA PRODUCTIVIDAD Y LA COMPETITIVIDAD DE LA ORGANIZACIÓN.
Las 5S se han aplicado en diversos países con notable éxito y son las iniciales de cinco palabras japonesas que nombran a cada una de las cinco fases que componen la metodología:
- SEIRI – ORGANIZACIÓN: consiste en identificar y separar los materiales necesarios de los innecesarios y en desprenderse de éstos últimos.
- SEITON – ORDEN: consiste en establecer el modo en que deben ubicarse e identificarse los materiales necesarios, de manera que resulte fácil y rápido encontrarlos, utilizarlos y reponerlos.
- SEISO – LIMPIEZA: consiste en identificar y eliminar las fuentes de suciedad, asegurando que todos los medios se encuentran siempre en perfecto estado.
- SEIKETSU – CONTROL VISUAL: consiste en distinguir fácilmente una situación normal de otra anormal, mediante normas sencillas y visibles para todos.
- SHITSUKE – DISCIPLINA Y HÁBITO: consiste en trabajar permanentemente de acuerdo con las normas establecidas.
Las tres primeras fases – ORGANIZACIÓN, ORDEN Y LIMPIEZA – son operativas.
La cuarta fase – CONTROL VISUAL – ayuda a mantener el estado alcanzado en las fases anteriores. Organización, Orden y Limpieza – mediante la estandarización de las prácticas.
La quinta y última fase – DISCIPLINA Y HÁBITO – permite adquirir el hábito de su práctica y mejora continua en el trabajo diario. Las 5 fases se abordan sucesivamente.
Podríamos definir las 5 S como un estado ideal en el que:
- Los materiales y útiles innecesarios se han eliminado.
- Todo se encuentra ordenado e identificado
- Se han eliminado las fuentes de suciedad.
- Existe un control visual mediante el cual saltan a la vista las desviaciones o fallos, y todo lo anterior se mantiene y mejora continuamente.
Las 5 S no son los zafarranchos de limpieza que se organizan ante la visita del Consejo de Administración, políticos, clientes importantes o auditores ni una cuestión de estética sino de funcionalidad y eficacia.
A continuación os dejamos como introducción a este tema unos videos que nos parecen muy interesantes.