Se entiende por coste de las instalaciones al conjunto de inversiones realizadas en elementos empleados en el recinto donde se almacenan los productos, con el objeto de mejorar su capacidad de almacenamiento y facilitar el manejo de cargas.
Este coste se encuentra directamente ligado al coste del espacio, siendo considerado en muchos casos como otro de sus componentes, ya que tiene muchos conceptos comunes con él.
Las inversiones más comunes en instalaciones fijas suelen ser:
- Estanterías.
- Almacenes rotativos.
- Muelles, puertas y abrigos,
- Etc.
También se incluirán en este apartado las instalaciones fijas de gran volumen de inversión que estén directamente relacionadas con el almacenaje, como por ejemplo, los transelevadores de un almacén automático, sistemas automatizados de extracción, etc.
- CALCULO DEL COSTE DE LAS INSTALACIONES
Al igual que los costes del espacio, la importancia y estructura de este coste, pueden adquirir configuraciones muy diferentes según el tipo de instalaciones empleadas. A medida que aumenta el grado de automatización de un almacén, estos costes se hacen más importantes y complejos.
Para calcular este coste es preciso recoger de la contabilidad aquellos datos que reflejen los siguientes conceptos:
- Alquileres
- Amortizaciones
- Financiación
- Reparaciones y mantenimiento
- UNIDAD DE MEDIDA
La unidad de medida empleada para valorar el conjunto de estos conceptos, es la relación entre la totalidad de los costes anteriores, en €/año y la capacidad máxima de almacenamiento proporcionada por esas instalaciones, generalmente en huecos palet.
- €/hueco
- €/hueco/unidad de tiempo
- FACTORES INFLUYENTES EN EL COSTE DE INSTALACIONES
Los factores que tienen influencia sobre este coste son:
- Número de referencias en stock
- Dimensiones de las unidades almacenadas
- Tipo de embalaje
- Caducidad
- Operativa de preparación de pedidos