Denominamos ultima milla al último tramo del trayecto que recorre un pedido antes de ser entregado a su comprador.
La dispersión geográfica de los clientes, pedidos con pocas referencias y escasas unidades por referencia, así como las condiciones en que la entrega domiciliaria ha de producirse constituyen los tres pilares básicos sobre los que se asienta este concepto.
Empecemos por el comprador, pues normalmente el comprador medio es una persona que entre semana no pasa el día en su casa, que tiene que ir a trabajar, recoger a sus hijos o simplemente salir a dar un paseo.
Sin embargo, algunas empresas de logística aún se empeñan en entregar un pedido a las 12 de la mañana o a las 5 de la tarde sin previo aviso (email, sms o llamada), eso sí, enviando después el típico mensaje automatizado al cliente: “Ausente sin posibilidad de dejar aviso”… frustrante, no que decir tiene el problema que puede generar para el comercio electrónico de productos frescos.
La dispersión geográficas de los clientes, o la cantidad tan mínima de entrega , es otro factor a tener en cuenta, pues en muchas ocasiones es al transportista a quien en un momento determinado no le interesa ir a realizar la entrega por los honorarios que va a recibir, y nos volvemos a encontrar con la situación de “Ausente sin posibilidad de dejar aviso”, mas frustrante porque en esta ocasión si me encontraba esperando en mi domicilio.
En el momento de realizar la adquisición, debemos plantear al comprador electrónico diferentes alternativas para la entrega de la mercancía:
- Entrega en domicilio o lugar de trabajo en franja horaria prefijada.
- Los rangos no deberían ser superiores a dos horas, y en el momento de tener el pedido preparado nos deberíamos poner en contacto con el cliente para que eligiese la fecha y franja horaria de entrega, esto implica una coordinación bestial con el operador de transporte o pactar con el el desarrollo de esa tarea dentro de los servicios que nos ofrece.
- El problema que surge aquí, como es natural, es que la mayoría de los compradores prefieren la entrega en horario de tarde-noche cuando están en casa y para las empresas de logística, esto requiere tener que adaptar los horarios de sus empleados o bien contratar nuevos profesionales que puedan repartir el volumen de pedidos en esa franja horaria y esto en algunos casos puede que no sea fácil de resolver (sobrecostes, conflictos laborales, etc.)
- Punto de recogida cercano al domicilio del cliente, en otros países tenemos experiencias de acuerdo con gasolineras y en España podemos poner el ejemplo de Kiala, o podríamos hablar de otras alternativas a poder poner en marcha como podrían ser kioscos de prensa o estancos, ya que estos establecimientos por la gran capilaridad de la que disponen pondrían el producto adquirido en comercio electrónico al lado del consumidor. Esta es una solución muy familiar para la mayoría de los compradores online, ya que es el servicio que Correos ha prestado tradicionalmente. Además, estos últimos años han surgido varias soluciones de este tipo que emplean comercios físicos de proximidad para facilitar la entrega. Sin embargo, para pedidos voluminosos, por ejemplo de una o varias cajas de 20 kilos, puede ser un engorro o incluso inviable.
- Las taquillas automatizadas que garantizan una solución sencilla y eficaz para los consumidores que buscan más comodidad a la hora de recoger sus paquetes, y que además para las empresas paqueteras supone un gran ahorro de costes y de tiempo y una de las fórmulas con las que poder dar respuesta a los requerimientos de un negocio basado en altos volúmenes, con pequeños márgenes y costes cada vez menores.