Hace tiempo que no presentamos nuevos conceptos en el blog, y como hoy me han preguntado sobre el tema, vamos a dedicar un par de post a tratar el tema de los TAG
Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño, que puede ser adherido o incorporada a un producto, animal o persona. Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor/receptor RFID.
Se trata de uno de los sistemas más utilizados en la actualidad para el manejo de datos de los productos de manera individual, esto es debido a las enormes posibilidades que ofrecen las etiquetas RFID, en las que es posible incluir una gran cantidad de datos relacionados al producto que acompaña, sumado a otra serie de características como la durabilidad y la facilidad de uso, esta tecnología ha logrado insertarse en el mercado empresarial cada vez con más presencia.
El sistema RFID es actualmente la manera más inmediata y precisa que puede utilizarse para identificar y localizar de forma automática cualquier tipo de producto, acelerando los tiempos disponibles de las compañías y sus sectores, a través de un mejor desenvolvimiento y rapidez en la cadena de suministro.
La RFID nos puede abrir para el funcionamiento en los almacenes y a lo largo de la cadena logística grandes ventajas:
- El personal encargado de las reposiciones en los almacenes de la empresa logra conocer con exactitud y en tiempo real cuándo es necesario reponer determinado artículo o materia prima, e incluso señalar cuando un producto se halla mal colocado, mejorando de esta manera la gestión integral de almacenes.
- Se va a conocer cuándo ha sido sustraído algún producto, y ofrece la posibilidad de conocer dónde se encuentra localizado el mismo.
- Combinado con otras tecnologías, tales como sistemas de localización, videocámaras y otros elementos relacionados con la vigilancia, se convierte en una herramienta más que útil para prevenir el robo.
- Permite a las empresas enfrentarse a la problemática de las posibles falsificaciones de productos propios, punto fundamental para industrias tales como la farmacéutica, evitando así los posibles perjuicios que pueda llegar a sufrir la marca debido a artículos falsificados.
Un sistema RFID consta de los siguientes tres componentes:
- Etiqueta RFID o transpondedor: compuesta por una antena, un transductor radio y un material encapsulado o chip. El propósito de la antena es permitirle al chip, el cual contiene la información, transmitir los datos de identificación de la etiqueta. Existen varios tipos de etiquetas. El chip posee una memoria interna con una capacidad que depende del modelo y varía de una decena a millares de bytes. Existen varios tipos de memoria:
- Solo lectura: el código de identificación que contiene es único y es personalizado durante la fabricación de la etiqueta.
- De lectura y escritura: la información de identificación puede ser modificada por el lector.
- Anticolisión: Se trata de etiquetas especiales que permiten que un lector identifique varias al mismo tiempo (habitualmente las etiquetas deben entrar una a una en la zona de cobertura del lector).
- Lector de RFID o transceptor: compuesto por una antena, un transceptor y un decodificador. El lector envía periódicamente señales para ver si hay alguna etiqueta en sus inmediaciones. Cuando capta una señal de una etiqueta (la cual contiene la información de identificación de ésta), extrae la información y se la pasa al subsistema de procesamiento de datos.
- Sub-sistema de procesamiento de datos: proporciona los medios de proceso y almacenamiento de datos.
El jueves intentaremos analizar los tipos de Tags existentes.
Buena jornada logistic@s