El inventario que guardamos en nuestros almacenes, persigue fundamentalmente satisfacer la demanda del consumidor, en su totalidad y en el momento en el que el se recibe el pedido.
Los procesos de gestión de inventario, en nuestra empresa los debemos diseñar para cumplir con el objetivo antes mencionado y para ello es muy importante capturar de una manera adecuada la información´con para posteriormente desarrollar las políticas que permitan cumplir con el patrón de demanda.
En cualquier sistema de gestión de inventarios unos de los primeros datos que debemos recoger es si la demanda ha sido satisfecha total o parcialmente por parte del proveedor en el momento adecuado, o si no ha sido satisfecha. También se debe registrar toda la demanda que no ha sido satisfecha y que aún esta en espera de ser cumplida, para suministrar los artículos en el momento en el que se disponga de los inventarios.
Tal proceso, podría asegurar que el nivel verdadero y el patrón de demanda pueden generar las bases para las políticas de inventario de la compañía.
La única alternativa aceptable para este proceso, es la de manejar los artículos programados, los cuales son pedidos por los consumidores en momentos específicos de tiempo, y en cantidades igualmente especificadas.
En aquellos lugares donde, debido a las prácticas y procesos empleados, no se registra la demanda “verdadera”, el gestor de inventarios, necesita informarse de los efectos que esto tiene sobre el sistema de inventarios y ser capaz de medir estos efectos en cualquier parte del sistema.