Si no existe colaboración a lo largo de la cadena de suministro, uno de los grandes problemas que nos suele ocurrir son las entregas fallidas.
Cada envío no entregado correctamente agrega costes adicionales a toda la cadena de suministro. Estos cestos extras se ven reflejados en costes de transporte, tiempos de re-envío y costes de manejo de entregas en los centros de almacenamiento.
Si un segundo intento también falla, entonces se deben agregar los costes de devolución al centro de distribución y mantenimiento, y si la entrega se cataloga como fallida permanente, se incurren en gastos adicionales dado que el producto debe ser devuelto al fabricante. Sin agregar el coste de soporte al cliente que se debe incurrir en todo este proceso.
Aqui os dejamos un estudio sobre el tema desde una perspectiva latinoamericana.
Un saludo y a trabajar logistic@s