Aquí os traigo un artículo, que me han publicado hace poco en el blog Rethink de ESIC (https://www.esic.edu/rethink/)
En los momentos actuales que vivimos, la gestión empresarial está sufriendo una serie de transformaciones tan rápidas, que nos lleva a una continuación evolución en todas las áreas de la empresa y por supuesto la logística no iba a ser diferente.
Francisco González en un post anterior (https://www.esic.edu/rethink/2017/11/09/uso-de-la-tecnologia-en-la-logistica/) nos indicaba una serie de mejoras tecnológicas que podemos implementar en nuestros sistemas de logística:
- Analítica y Business Inteligence
- Intercambio Electrónico de Datos (EDI).
- Movilidad en la SupplyChain
- Cadena de suministro sostenible
- Soluciones cloud
A estas soluciones tecnológicas, creo que deberíamos unir otra serie de tecnologías emergentes en mayor o menor medida como son:
- Etiquetas RFID
- Elementos de movilidad.
- Impresión en 3D.
- Internet de las Cosas
- Drones
- Vehículos sin conductor
Y por supuesto otras muchas que vendrán en el corto y medio plazo que la logística deberá incluir en sus procesos para optimizar costes y mejorar el servicio a los clientes. Pero en este post, no queremos centrarnos en las mejoras tecnológicas, sino en las transformaciones que las mismas van a generar en los procesos logísticos.
La puesta en marcha de estas mejoras tecnológicas en las áreas logísticas de las empresas, o en compañías especializadas en la prestación de servicios logísticos nos debe llevar a conseguir:
- Aumentar la eficiencia y conseguir ventajas competitivas, tanto por las aplicaciones o sistemas orientados a la gestión de la información y a la relación con el cliente, como por los sistemas de gestión interna. Las medidas específicas en las que se concretaría son:
- Desaparición del papel en los documentos operativos de la cadena logística, con su correspondiente incidencia en errores administrativos y costes.
- Disminución de los tiempos dedicados a la reclamación y seguimiento de pedidos, al disponer de la información compartida.
- Mejora de los niveles de comunicación interna dentro de la compañía, con su incidencia en el ambiente y la motivación de los empleados.
- Mejora de la productividad y el control en los procesos de transporte tanto de larga distancia, como de distribución urbana de mercancías, consecuencia de la aplicación de elementos de movilidad y software específico a su trabajo. Las acciones específicas en las que se concretaría las mejoras tecnológicas son:
- Conocimiento en todo momento de la situación de los transportistas, factor básico para el mejor servicio al cliente.
- Disponer de manera automática de los envíos entregados o no.
- Mejora de las emisiones de los vehículos, por un mayor control del estilo de conducción de los transportistas.
- Incremento de las garantías de control de los productos tanto en temperatura como en otras condiciones medioambientales.
- Y por supuesto en el momento que haya una legislación adecuada la utilización de vehículos inteligentes o drones en el proceso de entrega de la mercancía.
- Disminución de los errores de servicio al cliente, consecuencia de equivocaciones que se producen en los procesos de preparación de pedidos o de entrega, la utilización de la RFID nos puede llevar a conseguir un mayor nivel de satisfacción de los clientes, así como los costes que genera el ciclo de la logística inversa, aunque claramente no en su totalidad.
- Incremento en el control de los inventarios, la diferencia de inventario de la compañía disminuirá de una manera importante, llegando a ser potencialmente posible hablar de llegar a tener un inventario cercano a los cero errores.
- Reducción de los niveles de inventario en la cadena de suministro, consecuencia de diferentes factores como son:
- Compartir información de ventas a través de las mejoras tecnológicas, lo cual nos permite mejorar nuestras previsiones y por tanto los niveles de inventario
- El control del inventario que señalábamos en el punto anterior.
- La colaboración y el seguimiento continuado de los procesos de reaprovisionamiento.
- Disponer de una información clara de los elementos claves del negocio, de sus activos y eso nos lleve a la toma de decisiones más correcta en cada momento a través de la recolección de datos, gestión de información, gestión de conocimiento y analítica de datos
- Todo esto sin olvidar las posibilidades a la hora de abrir nuevos servicios dentro de la cadena logística que incremente el valor que añadimos al cliente y por tanto su nivel de satisfacción con nuestra empresa.
En definitiva, la aplicación de la tecnología en la cadena logística nos tiene que llevar a:
- Optimizar operaciones, dedicando cada vez un menor tiempo en los diferentes procesos operativos, lo cual se verá reflejado en plazo de entrega cada vez más cortos para nuestros clientes.
- Mejora de visibilidad a través de toda la cadena de valor, se va a lograr saber la situación de la mercancía en tiempo real sea cual sea la fase del proceso operativo logístico en la que se encuentre el pedido de un cliente.
- Lograr un alto nivel de fidelización de nuestros clientes, consecuencia de una mejor experiencia en el momento de utilizar los servicios que presta el área logística
- Mayor capacidad de identificación de puntos de mejora y cuellos de botella, que nos permitan entrar es una dinámica de mejora continua.
- Toma de decisiones más rápida y acertada, para adecuar el funcionamiento de la cadena logística de la empresa a la realidad tan cambiante que encontramos en el mercado.
El futuro de la logística va a mantener una evolución constante en todas las empresas que se dedican a la misma, o disponen de esta área dentro de su estructura empresarial.