En la gestión operativa de los hospitales y áreas de salud, debe empezar a implementarse departamentos de logística que se encarguen de la gestión de los inventarios y de los procesos operativos tanto internos como externos que se deban realizar para dar un adecuado soporte a las áreas clínicas.
Una vez creado el departamento, en el hospital podemos poner en marcha de manera paulatina técnicas y criterios logísticos que utilizamos en cualquier otro sector de actividad, tanto industrial como de distribución, podemos destacar:
- En aprovisionamiento
- Sistemas de previsión de demanda.
- Modelos de gestión de stocks.
- Indicadores de mejora del rendimiento
- En almacén
- Sistemas de gestión de almacén.
- Modelos de picking.
- Hardware para la mejora del proceso de picking.
- Procedimientos de control de inventario
- 5S
- Indicadores de rendimiento.
- Modelos de mejora continua.
- En distribución.
- Planificación de procesos de transporte de mercancía a las distintas unidades clínicas del hospital.
- Planificación y organización de movimientos internos.
- Planificación de movimientos de retorno de mercancías al almacén.
Si seguimos avanzando en el desarrollo del concepto de logística hospitalaria también la podríamos relacionar con otros muchos aspectos que hasta ahora están en manos de áreas clínicas, como la programación de las operaciones, es decir que esto consiste en ordenar en una secuencia lógica, todas las actividades derivadas de un proyecto, programa o plan de producción y ubicarlas a la altura del tiempo en que se realizan, dentro del tiempo total del proyecto.
Como conclusión al post de hoy podemos señalar que el gran objetivo de la sanidad, es ofrecer la mejor asistencia posible a los pacientes y esto no depende solo de una buena atención médica. La correcta gestión de múltiples factores logísticos, como controlar el stock de los productos sanitarios, agilizar la cadena de suministro, evitar los problemas de almacenamiento u optimizar los espacios, permite a los profesionales del hospital desarrollar con fluidez y seguridad su trabajo, pudiendo dedicar el 100 % de su jornada laboral a la atención de pacientes.