Ayer leía al profesor Gay de Liebana, en la Vanguardia un post titulado «El drama de los repartidores de las nuevas plataformas» , en el mismo habla sobre la precariedad laboral del mercado y de como las empresas de logística están valiéndose de la necesidad de muchas personas de llegar a fin de mes, pagando unos bajos precios por cada una de las entregas.(https://www.lavanguardia.com/economia/20190624/463011968668/repartidores-glovo-deliveroo-gay-de-liebana-video-seo-lv.html)

Es cierto que el mundo de la logística esta pagando bajos precios por cada entrega realizada por los repartidores, pero creo que es necesario intentar llegar a la causa raíz del problema, y en este caso especifico para mi son dos:

• Los consumidores, sobre todos los que compramos en comercios electrónicos, el 82% de ellos según una encuesta sobre comercio electrónico en la que estoy trabajando no quieren pagar costes logísticos.
• Los departamentos comerciales y de marketing, se olvidan en una gran mayoría de las ocasiones que el último contacto del cliente con su empresa es el momento de la entrega de un paquete por parte de un repartidor. Este proceso cada día tiene una mayor incidencia en la experiencia de compra del cliente.

Partiendo de este análisis, creo que todas las empresas se deben preocupar cada día mas por el proceso de reparto y por las personas que lo realizan, y no me refiero a las empresas de transporte de distribución, sino a las empresas que ponen sus productos en reparto, ya que el servicio al cliente tiene cada día más peso en este siglo XXI.

A continuación voy a plantear las razones por las cuales debemos cuidar al repartidor de nuestros productos:

• El último contacto de un cliente que adquiere nuestros productos en un proceso de comercio B2B o B2C es un repartidor, por lo tanto este momento de la verdad tiene un peso cada día más importante en la experiencia de compra del cliente.
• El repartidor es un elemento básico para cumplir la entrega en el tramo horario acordado con nuestros clientes, el desarrollo de su trabajo de una manera adecuada, nos puede permitir disminuir el número de incidencias que tengamos con nuestros clientes por este motivo.
• El estilo de conducción incide en que disminuyan potenciales roturas de nuestros productos en el proceso de transporte, con la correspondiente incidencia que tiene tanto en costes por el proceso de logística inversa, como en cumplir las expectativas del cliente.
• La capacidad de atención al cliente de los repartidores, por mucho que correspondan a otra compañía da una imagen clara de la preocupación que nosotros tenemos por dar a nuestros clientes una atención, con un alto nivel de calidad.
• Disponer de unos repartidores dotados de los adecuados elementos de hardware y software, y que cumplan los procedimientos diseñados, permite garantizar a nuestros clientes una información en tiempo real, variable cada día más valorada por los mismos.

En definitiva si quieres dar un alto nivel de servicio a tu cliente, nunca te olvides que el repartidor es una pieza fundamental.