En un mundo que evoluciona de forma rápida, mercados y sectores que cambian continuamente las empresas deben mantenerse alerta y estar en un proceso continuo de aprendizaje, y aquí es dónde podemos aplicar la frase de Benjamin Franklin.
La formación es la inversión en conocimientos que hace la empresa, la formación además entendida desde una perspectiva continuada, como proceso paralelo e interactivo al desempeño de las tareas profesionales del trabajador, es el mecanismo a través del cual:
- Se facilita una integración y adaptación plena en la dinámica de la empresa, permitiendo aumentar la motivación y autoestima, favoreciendo que el empleado se sienta parte significativa de la Organización.
- La empresa se adecua a los continuos cambios tecnológicos o de sus mercados, de cara a seguir manteniendo una posición competitiva.
La formación por tanto nose puede considerar como una gasto, siempre debemos considerar que es una inversión que las empresas deben realizar de cara a mantener sus procesos de mejora continua. La formación continuada en la empresa, ha de entenderse como un instrumento de gestión que permita la adquisición de conocimientos y actitudes, que propicie el desarrollo de habilidades y contribuya, a que la empresa cuente con buenos profesionales integrados en un proyecto común para ofrecer unos servicios de calidad a sus clientes.
Las empresas deben acometer este proceso de gestión de la formación bien de manera interna o externa, para ello podemos establecer una serie de condiciones que se deben cumplir :
- No imparta formación sin unos objetivos claros El primer paso es realizar un análisis de la situación actual de funcionamiento de los puntos operacionales en los cuales se encuentra estructurada la organización, a lo que se deberá añadir otras necesidades reales existentes y las directrices generales de la Dirección de Recursos Humanos de la compañía.
- Seleccione de manera adecuada la metodología de formación. Cada curso y cada colectivo requiere de un sistema de trabajo adecuado a sus características y a sus disponibilidades horarias.
- Realice acciones formativas ajustadas a su sector y a los colectivos participantes en la formación. El tiempo dedicado a la formación debe ser centrado al máximo en las necesidades del colectivo participante y de los objetivos estratégicos de la empresa en esa área de gestión
- Establezca un sistema de seguimiento de la formación.- Revise de manera continua la formación y la transferencia de la misma al puesto de trabajo. Esto le permitirá conseguir dos objetivos:
- Conocer cual es el impacto real de la formación.
- Revisar el Plan Formativo para posteriormente planificar nuevas acciones en años posteriores.
- Los formadores utilizados deben caracterizarse por:
- Capacidad de comunicación.
- Conocimiento del sector.
- Etc.
Los equipos de las áreas que componen la logística, necesitan de formación de estas características para poder acometer el proceso de mejora continua, herramienta básica de nuestra día a día.
Cierro con un deseo, y es que las personas que leáis este artículo, penséis en la importancia que tiene en la mejora de la operativa logística disponer de unos equipos humanos con unos adecuados niveles de formación.
Un saludo