Si quiere acometer un proceso de mejora de su gestión de stocks el primer paso debe ser fijar un objetivo de reducción de los mismos
Para poder fijar esa reducción del stock deberemos disponer de un indicador de medida de la situación de los mismos, se nos abren dos posibilidades, realizando el cálculo para cada uno de los artículos que componen la gama y tomando normalmente datos de un periodo anual:
- ÍNDICE DE ROTACIÓN
ROTACIÓN = SUMA DE SALIDAS / CANTIDAD EN STOCK
- Este indicador nos señala con el stock existente el número de veces que podemos cubrir las salidas de ese producto de nuestro almacén.
- ÍNDICE DE COBERTURA
COBERTURA = CANTIDAD EN STOCK / SALIDA MEDIA DIARIA
- Este indicador nos señala con el valor del stock que tenemos en este momento, cuantos días podríamos cubrir las ventas de un producto.
Incluso si no disponemos de un indicador formal en la empresa, el objetivo que parece más sensato sería reducir, como mínimo, el valor total de los stocks en una proporción similar que la reducción prevista en la cifra de ventas. (Si la previsión de ventas se estima que mermará un 35 por 100, el valor del stock medio total debe reducirse, como poco, otro 35 por 100).
El impacto inmediato de una reducción indiscriminada de los stocks será irremediablemente un empeoramiento del Servicio al Cliente, por la menor disponibilidad de algunos materiales, por lo cual es necesario también medir el nivel de servicio al cliente, pues si los clientes encuentran un competidor que sea capaz de mantener el nivel de servicio, incluso en situación de crisis, posiblemente perderemos más ventas aún porque se pasen a la competencia.
- ÍNDICE DE SERVICIO AL CLIENTE
SERVICIO AL CLIENTE = (Nº UNIDADES ENVIADAS / Nº UNIDADES SOLICITADAS)X100
Deberemos seguir el indicador de Servicio al Cliente para poder evaluar en que medida las acciones que tomamos con los stocks le afectan y poder corregir desviaciones importantes.